sábado, 13 de julio de 2013

jamás te olvidaré


                                                            Jamás te olvidare


A mi alrededor ya no hay mas nada. Luego de la Tempestad vino la calma y con la calma la falta de los servicios básicos, sumados a la falta de higiene y un silencio atroz marcando la inexistencia de seres vivos. He aquí una calma inoportuna, no querida.
Hace aproximadamente doce horas que me encuentro en esta misma situación, encerrada, enterrada entre las únicas cuatro paredes que han quedado en pie. Estoy entre escombros, mis ropas rotas, mis manos al igual que todo mi cuerpo sucios  bañados en polvo por todos lados, en mi rostro, una sensación de ardor se apodera del resto. No hay un espejo cerca para entender que es lo que genera eso.
Luego de un rato, se oyen voces que vienen de algún lugar no muy lejano. Cada minuto que pasa esas voces se van acrecentando y oyendo cada vez mas reales, cercanas y enérgicamente poderosas. De esta manera me aferro a mi computadora, mi única salida de todo esto, y comienzo a observar. Dejo pasar unos minutos, hasta que por fin logro ver a alguien acercándose a mí.
Estoy inmóvil, no dejo de mirarlo, de mirar a ese hombre que llega despreocupado. Llega tan cerca que lo reconozco… es el rostro de mi hombre, el amor de mi vida.
Ya frente a mi, me pregunta qué pasó y donde estoy. Yo me acerco para abrazarlo y besarlo pero él me aparta de si generando mi caída sobre los escombros
Mi desconcierto es total no entiendo nada y entonces le escucho decir “perdón pero no se quien eres ni quien soy estoy perdido ni se cómo llegué aquí” Simplemente intento saber lo que pasó y en que lugar de la ciudad me encuentro. Eres hermosa pero aun así mi mano me informa que estoy casado, y mi billetera me informa que tengo un hijo a quien amo profundamente.”
 Estas palabras resuenan en mi cabeza sin dejar que mis labios contesten. ¿Que es lo que podría decirle al hombre que amo y deseo profundamente, cuando él es quien no sabe de mi?
Las lagrimas del dolor y la falta de entendimiento se dejan caer desde mis ojos hacia el suelo, es ese momento en el cual el se acerca y seca mis lagrimas, al igual que lo hizo la primera vez que nos conocimos, en ese mismo lugar, pero claro cuando todo se encontraba en pie.
Pasa el tiempo y sigo junto a él buscando la respuesta a su pregunta, intentando despertar su memoria, y reprimiendo mis deseos cada vez más intensos de estar con él
Todas las noches, junto a la fogata surgen las charlas mas emocionantes que jamás hayamos tenido, cada uno habla de su vida, de sus amores, sus secretos, sus fracasos y victorias; es el único momento en el cual la conexión de los dos vuelve a su tiempo real.
Pasan varios días. Llegamos al punto critico de la sobrevivencia en el caos, en donde el hambre genera luchas salvajes, tribales, creyendo que así se podrá sobrevivir. Siempre a la misma hora, señalada por el sol; la lucha comienza… nunca acabará salvo que uno triunfe, pero sólo será si el otro muere.
Es así como  llega al final, es así como un día me encuentro en el suelo, inmóvil con ese mismo ardor de mi rostro pero en todo el cuerpo, junto a una sensación de paz y satisfacción, y con sus ojos mirando a los míos diciéndomelo todo…
Me cuesta respirar, me cuesta hablar, mi movilidad ya no es tal, sus manos están junto a las mías, su rostro junto al mio, y sus labios pronunciando “Lamento haber tardado tanto en saber quien eras, hoy es ese día que tanto soñaste, estoy acá amor mio junto a vos, en tu día… jamás te olvidaré y si así lo hiciere, entonces la muerte encontraré y de esta manera volveré a tu lado y ya nada podrá separarnos”, fueron las palabras más lindas que haya escuchado, como así también las ultimas que escuché…


                                                                                  asheclownhualot

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