El verdadero rostro
Emilio Maffey había elucubrando una serie de
pensamientos en torno a la muerte. Emilio era empleado del correo. En eso
estaba cuando nuevamente la vio pasar y nuevamente sintió su pecho inflarse de
emoción, por que esa mujer realmente era lo más hermoso que el hubiera visto en
su vida, esa mujer le gustaba hasta los huesos.
Desde que la vio por primera vez, hace ya unos
días, anduvo por su jardín, haciendo que hacía algo, a la hora que ella iba a pasar, para poder verla
. Emilio está con carpeta médica con reposo y
tratamiento médico por un mes por una descompensación a acusa de agotamiento.
Ayer, suponiendo que ella iba a trabajar y en
algún momento de la tarde debería volver, él le
calculó el tiempo y se sentó en
el jardín con un libro de excusa y clavó la mirada en el frente, casi sin
pestañar. Ella pasó un rato después y algo le atrajo en el jardín por que giró
su cabeza y se encontró con los ojos de Emilio que la miraba interesadamente.
La mujer sonrió y movió su cabeza como muestra
de saludo y siguió y lo dejó Emilio pasmado por un buen rato. Ya está, pensó, tengo su saludo mañana le hablo.
Después de las ocho la vio venir, él estaba en
la puerta. Ella lo vio desde lejos y cuando estuvo cerca se sonrió y detuvo el
paso presuroso, adivinó su intención.
. “Hola, buen día, hace tiempo que espero este
momento y realmente eres tan hermosa que mis ojos se llenan de luz con solo
mirarte”. Ella ante tan lindo piropo se rió alegremente y le dijo,” hace tiempo
también que he notado que me mirás y me gusta, no puedo detenerme más tiempo
por que llego tarde a mi trabajo, pero a la vuelta si estás hablamos”. “Por
supuesto que voy a estar esperándote…hasta la tarde”. Ella arrancó con un andar
acelerado y se perdió al girar en la esquina hacia la izquierda rumbo al
centro.
Si no hubiese sido por este stress que se
consiguió, jamás hubiera conocido a esa
mina tan linda que le quita el sueño, pensó, mientras se restregaba las manos.
El día se hizo largo, aunque él lo cortó con
una siesta, donde nuevamente la sombra de la muerte se le apareció provocándole
un sinsabor. Fue algo pasajero, como son los sueños pero lo dejó pensando.
¿Por que la muerte como se le presentará a
uno, será anunciada o será súbita, vendrá de frente o atacará por la espalda
sin dar chance, qué cara tendrá, qué olor tendrá, qué ojos tendrá?
Otra vez la muerte rondando en la cabeza de
Emilio, cosa que apareció junto con ese agotamiento que lo dejó de cama por un
par de días. Nunca antes le había pasado y ahora vuelve y vuelve y vuelve.
Acaso le habrá llegado el viejazo y con el los
primeros escarceos?
Se despertó de golpe y se dio cuenta que ni su nombre sabía. ¡ Como la
voy a encarar para un encuentro posible?
A las cinco y media la vio venir esplendorosa,
los hombros descubiertos, un generoso escote dejaba ver el nacimiento de unos
poderosos pechos y sus labios recién pintados le encendían el rostro. Se detuvo
sonriente y mirándolo le dijo:” Esperé todo el día este momento, te parece si
nos vemos mas tarde, donde vos digas”. El se quedó por un segundo mudo y
tragando saliva, le dijo “te espero en El Cabildo a las veintiuna horas”. “Listo”,
dijo ella y con un guiño de ojos y otra sonrisa se alejó.
Faltando menos de una hora para la cita,
sintió un vahído y las piernas le
aflojaron y casi termina en el suelo si no fuese por que alcanzó a tomarse de una silla y en ella logró sentarse.
Fue…nada, un segundo, apenas un mareo.
Salió con tiempo, sería de mal gusto llegar
tarde, no se lo perdonaría y ella creo que tampoco.Llegó faltando cinco minutos
y se quedó parado cerca de la entrada, su llegada fue algo extraordinario,
estaba magnífica, era una mujer muy hermosa y lucía bellísima. Le ofreció su
brazo y entraron en el restaurante como dos estrellas
Le indicaron una mesa en un lugar algo reservado
y les pareció bien a los dos, ella se quitó un chal muy fino que le cubría los
hombros y pude apreciar su porte perfecto. Se sentaron, se miraban y dijeron esta
noche será irrepetible, inolvidable, ya que lograremos lo que hemos venido a
buscar!
La miró y se sonrió y le dijo una frase
aventurada “te juro que no me importa que pueda pasar mañana, creo que hoy voy
a tener todo lo que quiero de la vida y lo que quiero sos vos”.
Cenaron algo liviano acompañado de un vino suave, omitiendo el postre y bebiendo café.
Ella prefirió ir a su casa, él no tuvo
inconveniente, pero le advirtió que casa de hombre solo, no era lo aconsejado,
ella se sonrió nada más, poco le importaba .Llegaron, entraron y se desnudaron.
Y fue tal cual lo desearon y ella fue una hembra insaciable e imparable y su
apertura total, todo lo quería, todo lo ofrecía, gimiendo y gozando, subiendo y
bajando, entrando y saliendo y acabando tantas veces hasta perder la cuenta. En un momento de descanso y de un
whisky lo miró sonriente y le dijo, ya ves hemos llegado al final y estamos
íntegros y plenos. ¿Era lo que esperabas? Y si, era mucho más que lo que había soñado,
ella era una máquina, asombrosamente sensual e incansable. Se dio cuenta que
cuando dijo que no le importaba mañana,
no se había equivocado
Ella lo miró fijamente un buen rato sin
decirle nada, mientras le acariciaba su
miembro buscando otra erección y le dijo, vamos dejá de hablar que quiero más,
todavía no estoy satisfecha. Y nuevamente renació el sexo, ella como si recién hubiese
comenzado y él bastante cansado con el miembro rígido y penetrándola por donde
más le gustaba, su ano apretadísimo, haciéndolo acabar una vez más y sintiendo
como iba quedándose sin aire y la
habitación se iba oscureciendo y todo perdía rápidamente sentido y el rostro de la mujer ya mudado, transformado en
algo horrendo…mostrando su verdadero rostro
asheclownhualot
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