Debut
Un escenario y un telón cerrado, separan dos
mundos plenamente distintos, pero al mismo tiempo semejante por que en ambos se
representa la vida; una escenografía plantada arriba de las tablas en quietud,
esperando ser vista y compartir el
momento más preciado de la noche. Las luces de la sala aun encendidas, a punto
apagarse darán lugar a aquellas mágicas luces, que con tan sólo iluminar el
escenario, harán nacer la historia de los sueños.
Detrás
del telón, se encuentran aquellos personajes que han de contar su historia. En
ese lugar, ese detrás, está la espera que genera en ellos ansiedad, energía
pura, nerviosismo, felicidad, sensación de sentirse realizado aun sin haber
comenzado. Cada uno agudiza su oído tratando de identificar voces, con el único
fin de saber cuantas personas hay, quienes están, si realmente fueron los que
dijeron que iban a ir a verlos, y si están, en que lugar de la sala se
encuentran. De esta manera todas las sensaciones y emociones llegan a su punto máximo.
Las luces de la sala se apagan, saben que
llegó el momento de contar la historia, no hay mas tiempo para saber
quien está y quien no, escuchan una voz diciendo: “por favor apaguen sus
celulares”, mientras la puesta en escena
se prende fuego; es el momento…
“Tomás aire, ya hace un tiempo que tu mente
sólo piensa en la situación de tu escena, así entrás en personaje, de cualquier
manera las sensaciones siguen presentes y eso sabés que te ayuda a llegar mas
rápido a la construcción del personaje y de la historia del mismo.
Entrás a escena y desde ese mismísimo momento
hasta el momento en que te bajés por última vez, la emoción y creencia real de
estar realizada, y volando sobre una nube, será lo único verdadero que se
adueñe de tu espíritu. En este estado, es que esa primera vez hacés un
pantallazo al público para ver la ubicaciones de quienes fueron a verte, una
vez ubicados, sigues adelante mucho mas tranquila porque ahí están.”
Y el telón se levanta y el silencio todo lo
domina y la primera escena como siempre sirve para atrapar al espectador. Desde
la primera fila, se escuchan los murmullos de aprobación, estás impecable…se ríen
felices, sus caras están exultantes. Te movés con soltura, viviendo el
personaje, haciéndolo real.
En un momento, hacés un giro y mirás hacia la
platea buscando donde están tus afectos
y una sonrisa se te escapa, ya podés continuar con mas seguridad, no
estás sola.
Llega el final y alguien que no puede con su
ansiedad empieza a aplaudir antes de tiempo, ganándose la reprobación por adelantado, pero quien le
iba a quitar el privilegio de ovacionar a la mejor, a la que fue a ver y vio. Luego, todo el público
ovacionando tu gran interpretación y los saludos y tu cara resplandeciente, con
toda la alegría que te pueda caber en tu carita de niña mujer actriz.
Este momento es
puramente de la actriz quien empezó a contarlo y lo comparte con su amado quien
no estuvo en el teatro pero como buen imaginador sintió haberlo estado y ser en
ansioso privilegiado.
asheclownhualot
No hay comentarios:
Publicar un comentario